La Unión Sindical Obrera (USO), el sindicato más influyente de la industria petrolera en Colombia, anunció su ruptura con el Gobierno del presidente Gustavo Petro y convocó acciones de protesta tras la decisión de la Dian de cobrar 1,5 billones de pesos a Reficar por concepto de IVA. Según César Loza, presidente de la USO, esta medida pone en riesgo el futuro de Ecopetrol y amenaza el empleo de más de 4.600 trabajadores vinculados a la refinería de Cartagena.
Loza advirtió que el cobro, correspondiente al IVA por la importación de gasolina y diésel entre 2022 y 2024, podría llevar al embargo de Reficar e incluso a su quiebra. La refinería, que procesa 210 mil barriles diarios, es clave para el abastecimiento energético del país, especialmente en la región Caribe. El dirigente sindical calificó la decisión como una “interpretación arbitraria” de la Dian y denunció una “adicción tributaria contra Ecopetrol”, que ya ha pagado más de 3,3 billones de pesos en lo que va del año.
Además del cobro fiscal, la USO señaló que la venta del bloque Permian y la constante negación de licencias ambientales por parte de la Anla están configurando una “tormenta perfecta” que podría llevar a la quiebra de la principal empresa estatal del país. La agremiación, que en su momento apoyó la candidatura de Petro, se suma a otras voces críticas como Fecode, que también ha manifestado su inconformidad con el manejo del sistema de salud.
Ante este panorama, la USO anunció que emprenderá acciones jurídicas, políticas y de movilización en defensa del patrimonio nacional y de los trabajadores del sector petrolero. El conflicto marca un punto de quiebre entre el Gobierno y uno de sus antiguos aliados sindicales, en medio de crecientes tensiones por decisiones económicas y ambientales que impactan directamente a la industria energética colombiana.