Un hombre en condición de calle fue grabado mientras celebraba el cumpleaños de sus dos perritos, sus compañeros inseparables. Con lo poco que tenía, les preparó una pequeña “fiesta” improvisada, demostrando que el cariño no depende del bolsillo. La escena, que se volvió viral, tocó fibras profundas entre quienes la vieron: no había lujos, pero sí amor del bueno.
El protagonista vive en las calles y se las arregla cada día para cuidar a sus mascotas. Testigos aseguran que nunca se separa de ellos, que comparte su comida y que incluso ha dormido a la intemperie para no dejarlos solos. En el video, se le ve cantando y acariciando a los perros, mientras les ofrece un pequeño pastel improvisado. No hubo globos ni regalos, pero sí una celebración sincera que rompió el ruido de la ciudad.