El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sacudir el tablero geopolítico al declarar que su país posee “suficientes armas nucleares para destruir el mundo 150 veces”, en una entrevista con CBS News. La afirmación se dio en el marco de su insistencia por reanudar las pruebas nucleares, suspendidas desde hace décadas, y ha generado preocupación internacional por el tono desafiante del mandatario.
Trump aseguró que Estados Unidos tiene más armas nucleares que cualquier otra nación y que no puede quedarse atrás frente a potencias como Rusia y China. “Creo que deberíamos hacer algo respecto a la desnuclearización. De hecho, lo abordé con el presidente Putin y el presidente Xi”, afirmó. Sin embargo, justificó la reactivación de pruebas con el argumento de que “hay que ver cómo funcionan”, comparando la situación con Corea del Norte, que realiza ensayos con frecuencia.
La declaración ha sido interpretada por analistas como una señal de endurecimiento militar en medio de tensiones globales, especialmente por el conflicto en Gaza y el reposicionamiento estratégico de China en Asia. Organismos internacionales y defensores del desarme han advertido que este tipo de retórica pone en riesgo los acuerdos multilaterales y podría desencadenar una nueva carrera armamentista.
Mientras tanto, la Casa Blanca no ha emitido aclaraciones adicionales, y el Congreso se prepara para debatir el alcance de las pruebas nucleares en suelo estadounidense. ¿Es esta una maniobra de presión diplomática o el preludio de una nueva era de confrontación nuclear?