Un creciente número de encuestas y estudios revela una tendencia que desafía los estereotipos del atractivo masculino: muchas mujeres están eligiendo a hombres gorditos por encima de los que pasan horas en el gimnasio. Según datos de la plataforma Dating.com, el 75 % de las mujeres consultadas afirmó sentirse más atraída por cuerpos naturales que por físicos extremadamente musculosos. Para ellas, los hombres con sobrepeso transmiten mayor confianza, ternura y estabilidad emocional, cualidades que hoy pesan más que los abdominales marcados.
Expertos en relaciones señalan que esta preferencia responde a un cambio cultural profundo. En lugar de buscar la perfección física, muchas mujeres valoran la autenticidad, el cariño y la atención emocional que suelen recibir de parejas con cuerpos menos normativos. “Con ellos me siento más querida, más escuchada, más yo”, afirman algunas entrevistadas en medios internacionales. La presión estética, que antes recaía solo sobre las mujeres, ahora también se cuestiona en los hombres, abriendo paso a vínculos más reales y menos idealizados.
Este giro en los gustos amorosos ha generado debate en redes sociales, donde memes y comentarios celebran a los “gorditos amorosos” como los nuevos favoritos del corazón. Mientras algunos critican esta tendencia como superficial o estereotipada, otros la ven como una reivindicación del amor sin filtros.