El presidente Gustavo Petro sorprendió al país al confesar que lleva años separado de Verónica Alcocer, quien hasta ahora era reconocida como primera dama. La declaración, hecha en medio del escándalo por su inclusión en la lista Clinton junto a Alcocer, su hijo Nicolás Petro y el ministro Armando Benedetti, desató una ola de cuestionamientos. ¿Cómo es posible que, estando separados, ella haya ejercido funciones oficiales y manejado recursos públicos?
Según el experto en finanzas criminales Juan Carlos Portilla, lo dicho por el mandatario podría tener consecuencias legales. Alcocer habría ejecutado un presupuesto superior a los mil millones de pesos para cubrir gastos como maquilladores, masajistas y acompañantes en viajes oficiales, todo bajo el título de primera dama, que, según Petro, ya no le correspondía. Para Portilla, esto podría configurar una estafa en favor de terceros, ya que se habrían firmado contratos con recursos públicos sin sustento legal.
Hasta ahora, Verónica Alcocer no ha respondido públicamente a las declaraciones del presidente ni a las advertencias de los expertos. Mientras tanto, crece la presión para que la Fiscalía investigue si hubo irregularidades en su papel dentro del Gobierno.