Gustavo Petro tira puya: «alguien que niegue un hijo, jamás puede ser presidente de la Corte Constitucional»

Una nueva confrontación entre el presidente Gustavo Petro y las altas cortes se desató esta semana, luego de que el mandatario cuestionara públicamente la idoneidad moral de quien “niega un hijo” para presidir la Corte Constitucional. Aunque no mencionó nombres, la declaración fue interpretada como una alusión directa al magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, actual presidente del alto tribunal, quien enfrenta señalamientos por un caso de paternidad no reconocida.

La polémica se remonta a una investigación publicada por medios como CasaMacondo y la revista Raya, que revelaron que Ibáñez habría evitado reconocer legalmente a un hijo nacido en los años ochenta, a pesar de que una prueba genética realizada en 2004 confirmó la relación biológica con un 99,99 % de certeza. El expediente judicial, que desapareció misteriosamente en 2021 cuando el hijo intentó recuperar el apellido paterno, volvió a aparecer tras la difusión del reportaje.

La respuesta del senador Efraín Cepeda no se hizo esperar. En un mensaje contundente, acusó al presidente Petro de incoherencia, recordando que él mismo admitió no haber criado a su hijo Nicolás Petro. Cepeda calificó como “inaceptable” que el jefe de Estado ataque a un magistrado por motivos personales, sugiriendo que el verdadero trasfondo es la independencia con la que Ibáñez ha evaluado las reformas impulsadas por el gobierno.

Este episodio se suma a una serie de tensiones entre el Ejecutivo y el poder judicial, en un momento en que la Corte Constitucional estudia la legalidad de la reforma pensional propuesta por Petro. Más allá del debate sobre la paternidad, el cruce de declaraciones refleja una creciente fractura institucional que podría marcar el rumbo de las decisiones clave en el país.