La renuncia de Eduardo Montealegre como ministro de Justicia no solo sacudió al gabinete de Gustavo Petro, sino que también desató celebraciones entre sus detractores. Una de las más sonoras fue la de Lina Garrido, quien no dudó en calificar la salida del jurista como “el principio del fin” para quienes han decidido apoyar al presidente. “Así le pagó el diablo a quien bien le sirve”, escribió en sus redes, en clara alusión a lo que considera una traición interna en el Palacio de Nariño.
Montealegre dejó el cargo este viernes, alegando que necesita libertad total para denunciar al expresidente Álvaro Uribe ante tribunales internacionales. Sin embargo, su salida también estuvo marcada por tensiones con el procurador Gregorio Eljach, una moción de censura en el Congreso y choques con el ministro del Interior, Armando Benedetti. Para Garrido, todo esto confirma que “el que se mete con Petro, termina quemado”.
La frase de Garrido no pasó desapercibida entre los sectores políticos. Algunos la interpretan como una advertencia para los aliados del presidente, otros como una muestra del desgaste interno que vive el Gobierno. “Ese va a ser el final de todos los que le ayudan a Petro”, remató Garrido, en un mensaje que mezcla revancha política con profecía institucional.
Mientras tanto, el Ministerio de Justicia queda en manos del secretario jurídico Augusto Ocampo, en medio de una crisis que no solo es de gabinete, sino de reputación. La renuncia de Montealegre, sumada a las fracturas internas, deja al Gobierno en una posición vulnerable frente a sus opositores, que ya celebran cada caída como una victoria anticipada.