Durante la noche del 22 de octubre, personas no identificadas ingresaron al Centro de Desarrollo Infantil (CDI) del corregimiento de Santa Rita, en el municipio de Andes, Antioquia, y sustrajeron alimentos y artículos de aseo destinados a los niños del sector. El hecho, que ya está siendo investigado por las autoridades locales, generó consternación no solo por el daño material, sino por el mensaje que los autores dejaron pintado en una de las paredes: “Tenemos hambre, todos somos hijos de Dios. Atentamente, Los Gatos”.
Junto a la frase, los responsables abandonaron una máscara inspirada en la película Wakanda, lo que fue interpretado por la comunidad como una burla simbólica. La Junta de Acción Comunal calificó el acto como “profundamente lamentable” y recordó que la necesidad no justifica la destrucción de espacios comunitarios. “Este lugar representa el alimento, el cuidado y el aprendizaje de nuestros niños. No es justo que se convierta en blanco de robos reiterados”, expresó la organización en un comunicado.
Este no es el primer incidente que afecta al CDI. Según líderes comunitarios, en años anteriores se han registrado otros hurtos que han comprometido el funcionamiento del centro y la atención a la primera infancia. Tras el reciente robo, el CDI suspendió temporalmente sus actividades para realizar labores de limpieza y verificación de daños, dejando sin atención a decenas de niños que dependen del lugar para recibir alimentación y acompañamiento pedagógico.
Aunque el mensaje dejado por los autores ha sido interpretado por algunos como una expresión de desesperación, otros lo ven como una estrategia para justificar el delito. Las autoridades continúan tras la pista de los responsables, mientras la comunidad exige mayor seguridad y respeto por los espacios destinados a la niñez.