Rodrigo Londoño, excomandante de las FARC, cuestionó el fallo y pidió a la Corte Suprema actuar sin sesgos. Su mensaje fue interpretado como una provocación por figuras del uribismo, que no tardaron en responder con dureza.
Daniel Palacios, exministro y precandidato presidencial, arremetió contra Londoño, calificándolo de “terrorista” y “reclutador de menores”. Aseguró que personajes como él no deberían hablar de justicia, y criticó los acuerdos de paz que permitieron su participación política.
Desde el partido Comunes, la senadora Sandra Ramírez defendió la condena inicial contra Uribe y elogió a la jueza que la emitió. Afirmó que la impunidad no debe prevalecer y que la justicia debe mantenerse firme ante el poder.
El cruce de declaraciones ha generado un intenso debate en redes sociales, donde se enfrentan visiones opuestas sobre justicia, paz y legitimidad política. Mientras unos condenan la voz de los exguerrilleros, otros defienden su derecho a opinar como actores del proceso de reconciliación.