Una nueva sacudida política se dio el pasado 21 de octubre cuando el presidente Gustavo Petro lanzó una fuerte acusación desde su cuenta de X, según él, Donald Trump y el senador estadounidense Bernie Moreno estarían detrás de un supuesto intento de golpe de Estado en Colombia. El mandatario aseguró que las tensiones con EE. UU. han escalado al punto de que se habla de sanciones personales en su contra y hasta de una posible invasión militar.
El mensaje, extenso y cargado de denuncias, también tocó temas como la fallida guerra contra las drogas, la muerte de lancheros en el Caribe, y el supuesto lavado de activos en la Sabana de Bogotá. Petro mencionó al expresidente Andrés Pastrana y lo vinculó con negocios turbios de urbanización que, según él, han destruido el campo y beneficiado a narcotraficantes. Además, acusó a poderosas familias bogotanas de enriquecerse con el “volteo de tierras” y de frenar proyectos ambientales como la Reserva Thomas Van der Hammen.
Petro insiste en que lo quieren sacar del poder por no someterse a intereses extranjeros, mientras sus opositores lo acusan de desviar la atención con teorías conspirativas.