Un nuevo escándalo político sacudió esta semana el Capitolio de Estados Unidos. Marshall Billingslea, exfuncionario del gobierno de Donald Trump, aseguró que el régimen de Nicolás Maduro habría metido mano en la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022. Según sus palabras, durante una sesión en Washington, el chavismo habría canalizado dinero “sucio” no solo hacia Colombia, sino también a campañas de izquierda en México y Brasil.
La denuncia se dio en respuesta al senador republicano Bernie Moreno, quien también disparó contra Petro y afirmó que hay pruebas de que su campaña recibió plata del narcotráfico. Moreno aseguró que Estados Unidos no aplicará aranceles a Colombia, pero sí sanciones personales contra el presidente, su familia y colaboradores. Además, anunció que buscarán incluir a nuevos carteles colombianos en la lista de organizaciones terroristas extranjeras.
Petro, desde su cuenta en X, desestimó los señalamientos y recordó que este tipo de acusaciones ya han sido desmentidas en instancias judiciales. Aunque no es la primera vez que se le vincula con supuesta financiación chavista, el exjefe de inteligencia Hugo “el Pollo” Carvajal ya lo había mencionado en 2021.