Un cr1men estremecedor sacudió al municipio de El Zulia, Norte de Santander, en la madrugada del jueves 16 de octubre. Wendy Saray Orozco Cera, una joven de 28 años y madre de dos hijos, fue hallada sin vida en la estación de servicio Pedregales, donde trabajaba. Su cuerpo presentaba varios impactos de b4la, y según las primeras hipótesis, habría sido atacada por la espalda por un compañero de trabajo.
El hecho se descubrió hacia las 5:15 a.m., cuando un conductor llegó al lugar y alertó a las autoridades. Lo más grave: días antes del crimen, Wendy había interpuesto una denuncia por acoso contra el presunto agresor, lo que refuerza la hipótesis de que se trataría de un feminicidio. La comunidad expresó su indignación ante la falta de medidas de protección, mientras que el caso ha generado conmoción en la región.
Las autoridades judiciales iniciaron labores de recolección de pruebas y testimonios para esclarecer los hechos. El presunto agresor, identificado como Pablo Antonio Suescún Arévalo, habría huido tras el ataque y, según versiones preliminares, se quitó la vida horas después. El caso pone en evidencia la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección para mujeres que denuncian violencia en sus entornos laborales.