En medio de la tensión que se vive en el Caribe por el despliegue militar ordenado por Donald Trump para combatir el narcotráfico, el presidente Gustavo Petro lanzó una propuesta que ha dado de qué hablar. El pasado viernes 10 de octubre, desde su cuenta en X, el mandatario colombiano planteó que las Fuerzas Militares y la Policía de Colombia trabajen de la mano con sus pares venezolanos para frenar las mafias que operan en la frontera. Según Petro, la solución no está en los misiles ni en las invasiones, sino en el diálogo entre los propios venezolanos.
La iniciativa surge como respuesta a los recientes bombardeos de embarcaciones que, según Estados Unidos, transportaban droga desde Venezuela. Petro no solo cuestionó la estrategia militar norteamericana, sino que también puso en duda la existencia del llamado Cartel de los Soles, al que Washington vincula con el régimen de Nicolás Maduro. Para el presidente colombiano, ese cartel sería una excusa política de sectores de derecha para justificar intervenciones en gobiernos que no se alinean con sus intereses.
Petro insiste en que la salida al conflicto pasa por la cooperación regional y no por la confrontación. En sus palabras, “coordinar y no someter” es la clave para erradicar el narcotráfico sin poner en riesgo a las comunidades. Su propuesta, que incluye una alianza operativa entre Colombia y Venezuela, busca blindar la frontera y evitar que el Caribe se convierta en un nuevo foco de guerra.