El pasado 11 de septiembre, la ciudad de Los Ángeles quedó en shock tras conocerse el asesinato de June Bunyan, una abogada escocesa de 37 años que había emigrado a Estados Unidos para ejercer su profesión. El crimen ocurrió en el barrio de Los Feliz, donde su esposo, Jonathan Rentería, de 25 años, la estranguló y desmembró luego de una discusión relacionada con su apariencia física tras el embarazo. El caso salió a la luz cuando Rentería fue hallado inconsciente en un motel, junto a una nota en la que confesaba el asesinato.
Según el reporte de las autoridades, el hombre habría atacado a Bunyan tras una pelea en la que ella expresó su intención de separarse y no permitirle ver a su hija recién nacida. Al ingresar al lugar, los agentes encontraron restos humanos en bolsas plásticas y señales de violencia extrema. La fiscalía confirmó que el crimen fue premeditado y que el agresor intentó quitarse la vida después de cometerlo.
June Bunyan era reconocida por su trabajo en defensa de comunidades vulnerables. Amigos y colegas la describen como una mujer brillante y comprometida, que había llegado a Estados Unidos con la esperanza de construir una vida mejor. Su entorno ya había notado señales de alerta en la relación, marcada por el control y la agresividad de Rentería.