Petro hace méritos para seguir el mismo camino del ‘narcodictador’ Nicolas Maduro

El pasado viernes 3 de octubre, durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno de Estados Unidos cuestionó abiertamente la postura del presidente Gustavo Petro frente al proceso de paz en Colombia. El embajador estadounidense calificó de “retórica incendiaria” las declaraciones del mandatario y advirtió que se está revisando el respaldo a la Misión de Verificación de la ONU, clave para acompañar la implementación del Acuerdo Final.

Según Washington, el mandato actual se ha desviado hacia “prioridades políticas excesivas”, como el apoyo a la JEP y a comunidades étnicas. El pronunciamiento se dio justo después de que Miroslav Jenča, jefe de la misión, presentara el informe trimestral sobre los avances en Colombia.

En medio de tensiones diplomáticas, Estados Unidos expresó preocupación por lo que considera una pérdida de foco en los objetivos originales de la misión, que inicialmente se centraban en la desmovilización de las FARC. Además, el embajador Mike Waltz dejó claro que su país está evaluando si vale la pena seguir apoyando el mandato, cuya renovación se votará a fin de mes.