El ambiente político colombiano está caliente por cuenta de las movidas contra el senador Jota Pe Hernández, uno de los congresistas que ha ganado notoriedad como fuerte opositor del gobierno de Petro. La controversia se centra en una aparente campaña de desprestigio en su contra, orquestada por figuras de la izquierda, incluyendo influencers y activistas cercanos al gobierno del cambio.
El objetivo es dañar su imagen y generar rechazo público para que no vuelva a ser votado. Esta arremetida busca minimizar la credibilidad del senador, justo en medio del debate nacional sobre la gestión del actual gobierno. La campaña viene desde la izquierda y el Pacto Histórico porque el senador, un ex-influencer que llegó al Congreso, ha resultado ser uno de los críticos más ‘berraquitos’ del gobierno de Gustavo Petro.
Jota Pe Hernández ha aclarado repetidamente que él nunca apoyó la campaña presidencial de Petro, por lo que, su postura ha sido la de un control político firme e independiente, lo que le ha valido señalamientos de «traidor» por parte de algunos miembros del Pacto Histórico. Él se ha despachado a gusto contra el «pésimo e improvisado» gobierno, criticando desde el derroche de dinero hasta las políticas de seguridad.
Jota Pe Hernández es visto por muchos como uno de los mejores senadores, un tipo «frentero» que no le tiene miedo a decirle las verdades al presidente. Su voz se ha vuelto esencial para la oposición, fiscalizando sin tapujos a la administración actual.