El exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Olmedo López, volvió a encender las alarmas tras asegurar que el presidente Gustavo Petro “le puso precio a su cabeza” al llamarlo públicamente “traidor de la izquierda”. López, procesado por el escándalo de corrupción en la entidad, explicó que esa afirmación lo pone en grave riesgo, recordando que en su paso por el M-19, a los “traidores” se les castigaba con la muerte. Por esta razón, anunció que guardará silencio en medio de su proceso judicial hasta que le garanticen seguridad.
El exfuncionario tenía pendientes declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia sobre los supuestos contratos irregulares que involucran a congresistas y otros funcionarios. Sin embargo, aseguró que no continuará declarando hasta tener garantías para él y su familia. También aclaró que goza de buena salud y que nunca ha pensado atentar contra su vida, por lo que responsabiliza directamente al presidente Petro si algo llegara a ocurrirle.
López firmó un principio de oportunidad y un preacuerdo con la Fiscalía, en el que aceptó responsabilidades y espera sentencia, pero insiste en que no seguirá colaborando hasta que se respete lo pactado y su seguridad esté protegida. “Yo sé lo que significa ese señalamiento porque lo viví en carne propia en el M-19, y el presidente también lo sabe”, afirmó. Con esta advertencia, dejó claro que por ahora callará, mientras el futuro de su caso y su vida misma dependen de lo que pase en los próximos días.