En un avance prometedor en la lucha contra el cáncer, recientes investigaciones de la Universidad Federal de Río de Janeiro han revelado que la música podría ser una herramienta innovadora para destruir células cancerosas.
El estudio analizó los efectos de diferentes piezas musicales en células malignas en laboratorio, con resultados sorprendentes.
Entre las composiciones evaluadas, se encontró que la Sinfonía n.° 5 de Beethoven y Atmosphères de Ligeti lograron eliminar aproximadamente el 20% de las células cancerosas sin afectar a las células sanas. En contraste, la Sonata para dos pianos de Mozart no mostró efectos significativos en las células tumorales.
Los investigadores sugieren que la frecuencia y el ritmo de ciertas composiciones musicales podrían influir en el comportamiento de las células. Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para complementar las terapias tradicionales con musicoterapia, ofreciendo una nueva esperanza en los tratamientos contra el cáncer.
No obstante, se requieren más estudios para comprender los mecanismos exactos detrás de estos efectos y desarrollar aplicaciones prácticas en tratamientos clínicos.