En un reciente estudio, científicos han confirmado la existencia del fenómeno comúnmente conocido como «olor a viejo», y sorprendentemente, este cambio en el aroma corporal puede comenzar a notarse tan temprano como a los 30 años.
Los investigadores han determinado que este olor característico está relacionado con un compuesto químico conocido como 2-nonenal. Esto quiere decir que el origen del olor no está relacionado con el sudor, la falta de higiene u otros fluidos corporales.
En cambio, este olor se origina por la mencionada molécula, la cual se produce por la oxidación de ciertos ácidos grasos presentes en la piel, y su presencia aumenta con la edad.
Aunque el «olor a viejo» suele asociarse con personas de edad avanzada, este estudio revela que la producción de 2-nonenal comienza a elevarse en la tercera década de vida.