En un sorprendente giro de eventos, un joven de 24 años logró escapar de la Unidad Penitenciaria 36 en Magdalena, Argentina, aprovechando un descuido de los guardias durante una de sus salidas transitorias.
Tras su fuga, el recluso se refugió en varias casas de amigos y conocidos, logrando esconderse de las autoridades durante más de diez días.
Finalmente, el joven decidió buscar refugio en el hogar de su madre, confiando en que ella lo protegería. Sin embargo, para su sorpresa, su madre decidió alertar a las autoridades sobre su paradero.
La mujer, indignada por las acciones de su hijo, no dudó en llamar a la policía para que lo arrestaran y lo llevaran de vuelta a la cárcel.
El Servicio Penitenciario Bonaerense llegó rápidamente a la residencia y recapturó al joven, quien ahora será trasladado nuevamente a la cárcel de máxima seguridad, sin ningún tipo de beneficios.