Una crítica situación vive los pacientes que deben de ser trasladados en ambulancia desde el hospital de Valencia hasta cualquier otro centro de salud, pues el vehículo en donde los transportan “tiene dañada hasta la pintura” y no es seguro para ninguno de los usuarios.
En un video que fue compartido a través de redes sociales, se observa como en una sola ambulancia se transportan hasta nueve personas, entre acompañantes y pacientes y muchos de ellos con estado de salud delicado.
“Es increíble la situación crítica que se vive en Valencia, con las condiciones tan precarias y miserables de los servicios de salud han pasado casi 4 años y el gerente del hospital no tiene un solo logro para ese hospital le quedó en pañales, no ha sido capaz siquiera de comprar las ambulancias que sirven para brindar unos servicios adecuados”, manifestó uno de los usuarios.
Por otra parte, pacientes indican que no se explican cómo dicho centro de salud dirigido por el gerente Alberto Vidal Diaz, solo tiene una ambulancia, la cual se encuentra en pésimas condiciones lo que significaría un peligro tanto para el conductor como para las personas que transportan.
«Da tristeza ver cómo arrumados viajamos en un solo ‘Cocolo’, con calor, sin aire, puertas dañadas estado del carro, porque no es ambulancia sino mucho carro que se desbarata cada día más”, sostuvo el afectado.
“No es justo que mientras el gerente tiene dos Tayotas nuevas de alta gama parqueadas en su casa, acá los que están enfermos tengamos que sufrir por sus negligencias e inoperancias”.
Teniendo en cuenta esta situación, el paciente hizo un llamado al alcalde de dicha municipalidad para que ponga lupa sobre esta situación,
“Al alcalde de Dubai, digo de Valencia que hagan control a este hospital que no ha logrado nada, pero si el director del hospital tuvo 4 años para comprar camioneta de más de 260 millones de pesos colombianos, el sueldo de un gerente no da para eso”
Como se recordará, el mandatario de ese municipio se encuentra en Emiratos Arables y en Semana Santa los habitantes quedaron sin agua y reclamaban el preciado liquido mientras él disfrutaba del otro lado del mundo.