Hombre invitó a su novia a cenar y ella llevó a toda la familia para que les pagará la comida

Un hombre invitó a su novia a cenar en un restaurante, pensando que sería una salida tranquila para conocer a sus suegros. Según él, solo esperaba ver a la mamá y al papá. Pero al llegar, se encontró con una mesa ocupada por más de diez personas: tías, primos, cuñados y hasta el sobrino. La sorpresa fue tal, que apenas alcanzó a pedir una gaseosa mientras todos los demás ordenaban platos fuertes, postres y entradas dobles.

La cuenta superó los 600 mil pesos y, aunque nadie se ofreció a dividir gastos, él terminó pagando todo por cortesía… y por no hacer el oso. En redes sociales, la historia se volvió viral. “Yo invité a mi novia, no a una reunión familiar ampliada”, escribió. Algunos lo llamaron caballero, otros ingenuo, y muchos le recomendaron “huir antes de que le pidan pagar el bautizo del sobrino”. El amor puede ser generoso, pero el bolsillo tiene límites. Y esta vez, el corazón salió con hambre y la billetera con trauma.