La madrugada del jueves, Corozal amaneció con una escena desoladora en la conocida “Esquina Caliente”. La furia del huracán que golpeó el municipio tumbó decenas de cotorras de los árboles, dejándolas golpeadas, desorientadas y sin poder volar. Muchas quedaron tiradas en el suelo, expuestas en plena vía, algunas aún vivas, otras ya sin moverse, las aves expulsadas de sus nidos por la fuerza del viento, no lograron remontar vuelo y quedaron expuestas en plena vía.
La falta de luz en la madrugada hizo más difícil la situación. En medio de la oscuridad, varios vehículos pasaron sin notar que había cotorras en el suelo, y muchas terminaron atropelladas. El fenómeno natural también dejó viviendas afectadas, árboles caídos y daños en escenarios deportivos
A pesar del caos, algunos policías lograron rescatar a varias aves con vida. Con ayuda de ciudadanos, improvisaron espacios seguros y brindaron atención básica, logrando salvar a una parte del grupo. El gesto fue aplaudido en redes sociales, donde se exige mayor preparación institucional para atender emergencias que afectan también a la fauna silvestre.