“No te preocupes, mami, yo vendo bolis” la respuesta de una joven cordobesa para pagar su semestre que demuestra que los sueños se cumplen con esfuerzo

“No te preocupes, mami, yo vendo bolis”, fue la respuesta que rompió corazones en redes. María Fernanda Altamiranda, estudiante de la Universidad de Córdoba, decidió no rendirse ante las dificultades económicas y comenzó a vender bolis por $1.000 para pagar su semestre.

Con una cava al hombro y una sonrisa sincera, recorre los pasillos de la universidad mientras carga el peso de sus sueños y el esfuerzo de su madre, una costurera que ha luchado sola por sacarla adelante. Lo que empezó como una necesidad se convirtió en símbolo de dignidad y esperanza.

Su historia se viralizó en redes sociales, donde miles de usuarios aplaudieron su valentía y trabajo honesto. Algunos la llaman “la muchacha de los bolis”, pero ella prefiere que la reconozcan como lo que realmente es: una mujer que no se rinde.

María Fernanda demuestra que el éxito no siempre se mide en lujos, sino en la capacidad de levantarse, luchar y hacerlo con el corazón. Porque mientras otros se quejan, ella congela sueños y los vende a mil pesos.