El barrio Mocarí, en Montería, amaneció en silencio tras conocerse la muerte de Sara Luna, una joven de apenas 18 años que fue encontrada sin vida dentro de su vivienda en la mañana de este jueves.
Sara era recordada por su carácter alegre y la energía con la que enfrentaba la vida, lo que hace aún más desconcertante su decisión. Vivía junto a su madre, una mujer muy querida en la comunidad, ahora enfrentada a un dolor que ningún padre está preparado para vivir.
Las autoridades ya iniciaron las investigaciones para esclarecer lo sucedido, pero hasta el momento no se han revelado detalles oficiales. Tampoco se ha encontrado una carta o señal que explique qué llevó a la joven a tomar esa decisión.
Amigos, vecinos y compañeros de estudio se han reunido en la zona para encender velas y enviar mensajes de despedida. “No se puede entender, uno nunca sabe lo que alguien está cargando por dentro”, dijo una de sus amigas entre lágrimas.