Un grupo de pescadores que salió esta mañana con sus atarrayas en busca de camarón se llevó una inesperada sorpresa: al revisar la malla, encontraron un cardumen de róbalo atrapado entre las redes. El hallazgo ocurrió mientras faenaban en el mar de moñitos- córdoba, sin imaginar que el mar les tenía otro plan.
Según relataron los pescadores, el movimiento en la red les pareció inusual, y al levantarla descubrieron un róbalo de buen tamaño. Aunque no era lo que buscaban, la captura fue recibida con entusiasmo, ya que el róbalo tiene alto valor comercial y representa una ganancia inesperada para la jornada.
La noticia corrió rápido entre otros pescadores de la zona, quienes ya se preparan para salir con la esperanza de encontrar más ejemplares. En el Caribe, cuando el mar sorprende, se celebra con gratitud… y se cuenta con orgullo.
