Un nuevo caso de inseguridad sacude a Montería y tiene en alerta a las familias que acompañan los entrenamientos de patinaje en la Villa Olímpica del Norte. Lo que debería ser un espacio seguro para la recreación y el deporte infantil se ha convertido en un escenario de temor, luego de que delincuentes conocidos como “rompevidrios” atacaran vehículos de los acompañantes.
En el más reciente hecho, un automóvil terminó con el vidrio trasero roto y los ladrones se llevaron bolsos, documentos, tarjetas y dinero en efectivo. Otro vehículo fue inmovilizado tras el retiro de los gusanillos de sus llantas, una modalidad que preocupa aún más a la comunidad.
Los padres de familia denuncian que estos hechos se han vuelto frecuentes y que la Villa Olímpica, pensada para el bienestar deportivo, hoy es un punto vulnerable. “Es inquietante que esté pasando en un espacio donde uno debería sentirse seguro”, manifestaron algunos afectados, quienes acompañaban a sus hijas en los entrenamientos cuando ocurrió el robo.
Aunque la Policía Metropolitana anunció que reforzará patrullajes y controles en la zona, los padres insisten en que se requiere acompañamiento permanente, especialmente durante los horarios de práctica, para garantizar la seguridad de sus hijos, sus pertenencias y sus vehículos. La comunidad asegura que la falta de vigilancia ha generado que muchas familias desistan de asistir a este espacio, privando a los niños de disfrutar del deporte en condiciones seguras.
Las familias esperan que las medidas lleguen pronto y que la Villa Olímpica del Norte recupere su esencia como escenario deportivo y recreativo, libre de miedo y delincuencia. El llamado urgente es claro: la Policía debe garantizar presencia constante para proteger a quienes hacen parte de este importante espacio comunitario.
