Hace unas semanas, Lengua Caribe hizo eco de las inquietudes de los habitantes de Buenavista, Córdoba, quienes vieron su tranquilidad sacudida por el manejo cuestionable de la Hacienda La Carcajada.
Esta vasta propiedad de 3.220 hectáreas, que anteriormente pertenecía al conocido narcotraficante Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias «Macaco«, estaba bajo la administración de Juan Carlos Morales, representante de la ‘Fundación Buenavista Sin Hambre’. Sin embargo, la gestión de Morales fue todo menos buena.
Los beneficiarios de la reforma agraria en la región denunciaron a Morales por presuntamente cobrar cuotas mensuales y alquilar tierras para el cultivo de patilla a terceros. Además, más de 700 cabezas de ganado estaban en la finca sin contratos de arrendamiento registrados ante la Agencia Nacional de Tierras (ANT), impidiendo que los beneficiarios cultivaran sus propios alimentos.
Como si fuera poco, Morales nunca presentó informes sobre la gestión del terreno a los asociados, lo que aumentó la sospecha de los afectados. Ante estas serias irregularidades, la ANT decidió revocar la entrega de la Hacienda La Carcajada.
El director de la ANT, Felipe Harman, confirmó que la hacienda fue retirada a la Asociación Buenavista Sin Hambre por los fallos en el manejo del predio. Harman también destacó que este caso marca un precedente en Colombia, siendo la primera vez que se revoca un predio ya asignado a beneficiarios como parte de la reforma agraria.
¡Parece que a Juan Carlos Morales la jugada le salió mal y el mal manejo de La Carcajada dejó de ser motivo de risa para él!