El caso del secuestro del reconocido ganadero y empresario Salim Haddad García, ocurrido entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre de 2022 en el corregimiento de Guateque, Montería, dejó consternados a los cordobeses por la magnitud de los hechos. En aquella ocasión, hombres armados y encapuchados, irrumpieron en la finca “Alejandría” haciéndose pasar por miembros del ELN, retuvieron a trabajadores y se llevaron al propietario en su propio vehículo, exigiendo millonarias sumas de dinero para su liberación.
Tras meses de investigación, el GAULA de la Policía y la Fiscalía vincularon a varios integrantes del grupo delincuencial común organizado “Los Cazafincas II”, acusándolos de secuestro extorsivo agravado bajo los artículos 169 y 170 del Código Penal colombiano, así como de hurto calificado y agravado. Los procesados fueron señalados como coautores de los verbos rectores “retener, sustraer y ocultar”, en concurso heterogéneo con hurto, según la imputación de la Fiscalía.
Sin embargo, este 12 de diciembre de 2025, la Juez Primera Penal del Circuito de Montería emitió un fallo absolutorio en favor de Leyder Manuel Arteaga Pérez, Yulian Carlos Ternera Mejía y Carlos Andrés Serpa Polo, al considerar que las acusaciones no fueron corroboradas con pruebas directas ni testimonios presenciales en juicio. La decisión ordenó la libertad inmediata de Arteaga, mientras que se confirmó que Serpa y Ternera ya se encontraban en libertad por este proceso.
El desenlace ha generado sorpresa y debate en la opinión pública, pues se trata de un caso que en su momento sacudió a la región y puso en evidencia la vulnerabilidad de los ganaderos frente a estructuras criminales. Hoy, con el fallo absolutorio, se abre un nuevo capítulo en la historia judicial de Córdoba, marcado por la tensión entre las investigaciones de las autoridades y las decisiones de los jueces.
