En las últimas semanas, las redes sociales se han convertido en un hervidero de comentarios sobre Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro. Miles de usuarios han expresado su inconformidad y aseguran que debería responder ante la justicia como cualquier ciudadano. Aunque se trata de rumores y percepciones compartidas en plataformas digitales, el tema ha generado un fuerte debate público en medio de la coyuntura política que atraviesa el país.
Los señalamientos se han multiplicado en espacios como X, Facebook e Instagram, donde internautas reclaman igualdad ante la ley y cuestionan los privilegios que, según ellos, podrían derivarse de su apellido y vínculos familiares. La indignación se alimenta de los tropiezos que ha tenido Nicolás Petro en su vida pública, y muchos consideran que los procesos judiciales deben avanzar con firmeza y transparencia, sin presiones externas ni favoritismos.
Este fenómeno refleja el cansancio de una ciudadanía que siente que la impunidad sigue marcando la historia de Colombia. Más allá de lo que se confirme en los tribunales, la conversación digital muestra que la gente exige reglas claras y justicia sin excepciones.
