Las Fuerzas Militares de Colombia confirmaron que siete de sus integrantes cuatro soldados y tres policías permanecen en poder de grupos armados ilegales en los departamentos de Cauca, Nariño y Arauca. Los responsables, según el Comando General, son miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las antiguas Farc liderada por alias “Iván Mordisco”.
Los casos se distribuyen en tres zonas del suroccidente y oriente colombiano. En Nariño, dos soldados fueron capturados en el municipio de Cumbitara. En Cauca, otros dos militares fueron retenidos en Balboa y Cajibío, mientras que un auxiliar de Policía fue secuestrado en Buenos Aires hace dos meses.
Las Fuerzas Militares emitieron un comunicado en el que exigen la liberación inmediata de los uniformados y aseguran que todas sus capacidades están activadas para lograr su rescate. Además, recalcaron que mantienen operaciones ofensivas en las zonas afectadas para dar con el paradero de los secuestradores y garantizar el retorno de los cautivos a sus hogares.
La institución castrense calificó estos actos como una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario, y reiteró su compromiso de proteger a sus hombres y mujeres en servicio. La situación ha generado preocupación en distintos sectores, que exigen acciones contundentes para frenar el accionar de los grupos armados ilegales en el país.