El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, hoy gestor de paz, sorprendió al anunciar que pedirá perdón al expresidente Álvaro Uribe por las acusaciones que hizo en la JEP y en comunicados públicos, donde lo vinculaba con crímenes de las AUC. En una diligencia ante la Fiscalía, Mancuso reconoció que “no le consta” la participación del exmandatario en hechos violentos y planteó una conciliación como salida al proceso judicial que enfrenta por injuria.
El giro se produjo tras la querella presentada por Uribe, quien exigió que se aclararan las afirmaciones que afectaban su nombre. Mancuso, en su propuesta, aseguró que sus palabras fueron equivocadas y que está dispuesto a retractarse de manera “franca y respetuosa”.
La Fiscalía fijó para el próximo 4 de diciembre la audiencia en la que la defensa del expresidente decidirá si acepta la conciliación y considera reparado el daño causado. Aunque insiste en que seguirá colaborando con los mecanismos de paz, el exparamilitar admitió que no puede sostener lo que dijo en el pasado.
