El presidente Gustavo Petro dio una noticia que alivia el bolsillo de muchos colombianos. Tras la aprobación en primer debate del presupuesto nacional para 2026 por $547 billones de pesos, el mandatario anunció que no subirá más el impuesto a la gasolina ni a la cerveza. La decisión se dio a conocer desde Nueva York, donde Petro participó en la Asamblea General de la ONU, y es una respuesta directa a la reducción de $10 billones en el presupuesto que su gobierno había solicitado.
Petro celebró la aprobación del monto en las comisiones económicas del Congreso, pero aprovechó para justificar su anuncio. Al tener que buscar menos recursos nuevos, el presidente dijo que lo más justo era no pedir más impuestos a dos productos de consumo masivo. Este giro es visto como un intento de calmar los ánimos, pues el constante aumento del precio de la gasolina y el temor a que subiera el de la cerveza habían generado un malestar generalizado entre los ciudadanos.
El Congreso, que aprobó el presupuesto, quitó las facultades especiales que el presidente buscaba, lo que obligará al gobierno a tramitar una nueva ley de financiamiento, aunque por un monto menor. El ministro del Interior, Armando Benedetti, aplaudió la decisión del Congreso. El anuncio de Petro no solo es una jugada económica, sino también política, buscando un respiro en su relación con el Congreso y, de paso, un gesto de alivio para el bolsillo de la gente.