Desde Madrid, el líder opositor venezolano Leopoldo López no se guardó nada y arremetió contra el presidente colombiano Gustavo Petro, a quien acusó de ser “el principal vocero internacional” de la dictadura de Nicolás Maduro. Las declaraciones se dieron el fin de semana, luego de que el régimen chavista anunciara que le retiraría la nacionalidad a López por apoyar las operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, dirigidas contra el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua.
López defendió la intervención norteamericana, asegurando que no se trata de una acción contra el pueblo venezolano, sino contra las estructuras criminales que operan desde Miraflores. Además, cuestionó el respaldo de Petro a la narrativa del régimen, insinuando que el mandatario colombiano podría tener intereses ocultos o vínculos con esa red. “Algo hay detrás de ese apoyo”, dijo, dejando entrever que no se trata solo de afinidades ideológicas.
La polémica se intensificó cuando Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, anunció por Telegram que López sería despojado de su nacionalidad por “promover una invasión militar” y “colaborar con enemigos extranjeros”. Mientras tanto, el líder opositor insiste en que la verdadera amenaza para la soberanía venezolana no son las fuerzas externas, sino quienes han convertido al país en refugio de carteles y bandas criminales.