A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2026, el presidente Gustavo Petro ha comenzado a delinear una estrategia para asegurar que su visión política continúe en la Casa de Nariño. Aunque ha descartado la posibilidad de buscar la reelección, Petro ha dejado entrever su intención de respaldar a un sucesor cercano a su proyecto de gobierno.
En un reciente consejo de ministros, transmitido en televisión nacional, el mandatario instó a su equipo a trabajar en unidad y a dejar de lado intereses individuales. «La victoria en 2026 depende de que haya un nosotros dispuesto a luchar por la dignidad. Nosotros, no yo», afirmó Petro.
El jefe de Estado también ha señalado en varias ocasiones que su enfoque no es perpetuarse en el poder, sino garantizar que su legado político y social tenga continuidad.
Durante la posesión de la canciller Laura Sarabia, el presidente expresó: «No se llama reelección, se llama mantenerse en el combate por la vida y la libertad de los seres humanos».
Aunque no se ha confirmado quién podría ser el elegido para liderar esta continuidad, nombres como el de Armando Benedetti han comenzado a sonar en los círculos políticos. Benedetti, conocido por su cercanía con Petro y su habilidad para negociar en el Congreso, podría ser una figura clave en esta estrategia.