El presidente Gustavo Petro volvió a encender el debate político al señalar al expresidente Álvaro Uribe Vélez como responsable de que ni él ni otros exintegrantes del M-19 puedan ingresar a Canadá. Según explicó en una publicación en sus redes sociales, antes de los gobiernos de Uribe podía viajar sin inconvenientes, pero desde entonces su nombre y el de sus antiguos compañeros quedaron registrados como “inadmisibles” en los sistemas migratorios del país norteamericano.
La acusación generó respuesta inmediata de Uribe, quien calificó las afirmaciones de Petro como “alucinaciones” y sugirió que el mandatario buscaba ponerlo en riesgo. Petro replicó asegurando que la decisión se tomó durante la gestión de un embajador colombiano en Canadá, a quien vinculó con el paramilitarismo.
Además, recordó que en gobiernos anteriores sí había podido visitar a sus hijos y a su madre en ese país, pero que desde la administración de Uribe se cerraron esas puertas. El presidente también comparó la situación con lo que ocurre actualmente en Estados Unidos, donde afirma que enfrenta restricciones por sus posiciones frente al conflicto en Gaza y la muerte de pescadores en el Caribe.
