El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha causado polémica al calificar los informes sobre la violencia en el país como una «gran mentira».
Esta declaración surge en respuesta a las preocupaciones expresadas por el Consejo Gremial Nacional sobre el aumento de la violencia en varias regiones.
Petro defendió su gestión, afirmando que, aunque existen focos de violencia, la situación no es tan grave como se ha presentado.
Según el mandatario, la tasa de homicidios en su gobierno es menor que la de administraciones anteriores, incluyendo las de los expresidentes Álvaro Uribe e Iván Duque.
Además, destacó que su administración ha logrado reducir la tasa de homicidios a un 66% de la registrada durante el gobierno de Uribe.
Por otro lado, la Defensora del Pueblo, Iris Marín, alertó que más del 70% del territorio colombiano enfrenta la presencia de grupos armados ilegales, lo que ha generado una crisis humanitaria. Marín señaló que 809 municipios están bajo alerta debido a la presencia de estos grupos y que en al menos 11 regiones se han reportado desplazamientos y confinamientos masivos.
Aunque Petro minimiza la gravedad de la situación, la seguridad en Colombia sigue siendo una preocupación significativa para muchos sectores del país, que exigen medidas concretas para combatir la violencia.
Con información de Infobae