El pasado 2 de octubre, Manuela Bedoya Jaramillo, estudiante de Historia en la Universidad del Valle, envió un mensaje desesperado desde territorio israelí tras ser retenida junto a Luna Barreto durante una misión humanitaria en la flotilla Global Sumud. La joven pidió al presidente Gustavo Petro, a la Cancillería y a organizaciones de derechos humanos que activen mecanismos de presión para garantizar su liberación. “Hago un llamado urgente a la solidaridad”, expresó con firmeza.
La flotilla, integrada por más de 500 personas de distintas nacionalidades, fue interceptada por el Ejército de Israel en aguas internacionales mientras se dirigía a Gaza con fines humanitarios. La Universidad del Valle, donde estudia Bedoya, emitió un comunicado solicitando respeto por la vida e integridad de las detenidas y de todos los miembros de la misión. El vicerrector Héctor Cadavid también se pronunció, subrayando que la institución está en contacto con las autoridades para buscar una solución rápida y segura.
El caso ha generado preocupación en Colombia, especialmente en Cali, donde la comunidad universitaria se ha movilizado en apoyo a las jóvenes. El Gobierno Nacional confirmó la identidad de las detenidas y evalúa las acciones diplomáticas necesarias. Mientras tanto, el clamor de Manuela sigue resonando: “Queremos volver a casa con nuestras familias y comunidades.