La noche del 7 de octubre, Medellín vivió momentos de tensión durante una manifestación pro Palestina que terminó en enfrentamientos cerca de un McDonald’s en El Poblado. Según el alcalde Federico Gutiérrez, lo que comenzó como una protesta terminó en actos de intimidación contra familias que estaban en el lugar con sus hijos. Ante la situación, el equipo de seguridad de la Alcaldía intervino para proteger a los ciudadanos, lo que generó una fuerte reacción del Gobierno nacional.
Gutiérrez se pronunció en su cuenta de X, asegurando que “lo que pasó en Medellín no es protesta pacífica, es intimidación y vandalismo”. También afirmó que algunos de sus gestores fueron agredidos durante la intervención y defendió el accionar de su administración, señalando que “a Medellín hay que cuidarla, a la gente hay que protegerla”. El mandatario local dejó claro que respeta el derecho a la manifestación, pero que no permitirá agresiones contra la ciudadanía.
Mientras Petro ordenó investigar a los funcionarios que intervinieron en la jornada, Gutiérrez insiste en que su deber es estar del lado de la gente. La discusión sigue abierta y ha generado reacciones divididas en redes sociales, donde muchos respaldan la firmeza del alcalde frente a lo que consideran una amenaza al orden público.