En una entrevista reciente con Noticias Caracol, el abogado y precandidato presidencial Abelardo De La Espriella volvió a encender el debate nacional al asegurar que “la única paz que funcionó en Colombia fue la de los paramilitares”. Sus palabras, apuntaron directamente a los procesos de reconciliación que ha vivido el país en las últimas décadas, cuestionando su efectividad y el impacto real en la seguridad de las regiones.
De La Espriella, fue más allá y defendió lo que llamó la “paz romana”, un modelo que, según él, se sostiene en la autoridad y el uso de la fuerza. En su intervención afirmó que “todo bandido que no se someta a la justicia debe ser dado de baja”, dejando claro su postura frente a los grupos armados ilegales y la necesidad de ejercer control firme desde el Estado.
Las declaraciones no pasaron desapercibidas: en redes sociales y en distintos sectores políticos se multiplicaron las reacciones. Mientras algunos interpretan sus palabras como una defensa abierta del uso de la fuerza, otros las ven como un llamado a recuperar el orden y la autoridad en un país que sigue buscando caminos hacia la paz.