“La guaca maldita de las FARC”: 8.000 millones enterrados, una fuga en la selva y un escándalo que destrozó carreras

Una historia que parece sacada de una película de aventuras terminó convertida en uno de los escándalos judiciales más insólitos del país. En octubre de 2020, un grupo de funcionarios judiciales, policías y un abogado se embarcaron en una operación clandestina para desenterrar una supuesta caleta de las FARC con más de 8.000 millones de pesos en efectivo, escondida en la selva de Caquetá. El plan, liderado por el abogado Jimmy Andrés Gasca Osorio y basado en la información de Raúl Alzate Balanta, alias “el Enano”, un disidente recluido en Florencia, se vino abajo cuando fueron interceptados por el Ejército en zona roja.

La operación incluyó documentos falsos, identidades adulteradas y una lancha llamada “Mónaco” que los llevaría hasta Peñas Coloradas, donde supuestamente estaba el botín. Pero la presión institucional, los llamados de alerta desde Florencia y la presencia militar en la zona obligaron a abortar la misión. Para rematar, el Enano aprovechó el caos para fugarse, y hasta hoy no se sabe nada de su paradero. El fiscal involucrado, agobiado por la investigación, se quitó la vida en 2023. Otro policía murió en circunstancias extrañas, y el abogado fue destituido e inhabilitado de por vida.

Lo que empezó como una promesa de riqueza fácil terminó en tragedia, con consecuencias penales y disciplinarias para todos los implicados. La Comisión Nacional de Disciplina Judicial compulsó copias para investigar si miembros de la Armada y el Ejército también estaban involucrados en el reparto del supuesto tesoro.