María José Ardila, una joven caleña de 23 años, falleció luego de haber sido diagnosticada con muerte cerebral en una clínica de la ciudad de Cali. El trágico desenlace ocurrió tras participar en un reto de consumo de alcohol durante la celebración de su cumpleaños en una discoteca del norte de la ciudad. Según versiones preliminares, el reto consistía en ingerir varias bebidas alcohólicas en el menor tiempo posible, lo que provocó que la joven perdiera el conocimiento minutos después.
Tras desmayarse, María José fue trasladada de urgencia a la Clínica Imbanaco, donde ingresó en estado crítico. De acuerdo con el testimonio de su padre, Andrés Ardila, la joven broncoaspiró luego de vomitar, permaneció cerca de 17 minutos sin respirar y sufrió una intoxicación etílica severa que derivó en una falla multisistémica. Los médicos confirmaron que no había actividad cerebral, por lo que la familia autorizó la desconexión del soporte vital.
Este suceso ha generado conmoción en Cali y reabierto el debate sobre los peligros de los retos virales relacionados con el consumo de licor. Autoridades locales y expertos en salud pública han advertido que este tipo de prácticas, replicadas en redes sociales y espacios nocturnos, pueden provocar daños irreversibles en órganos vitales como el cerebro, los pulmones y el corazón, incluso en personas jóvenes y aparentemente sanas.
La familia de María José expresó su indignación por la falta de personal capacitado en primeros auxilios en el establecimiento donde ocurrió el incidente. Mientras se espera el pronunciamiento oficial de las autoridades, el caso se convierte en un llamado urgente a la conciencia colectiva sobre los riesgos del consumo excesivo de alcohol y la necesidad de mayor regulación en bares y discotecas.