En un discurso lleno de polémica, el presidente Gustavo Petro se paró frente a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York y soltó una afirmación que ha dejado a muchos con los pelos de punta: el Tren de Aragua no es un grupo terrorista, sino «simples delincuentes comunes». El mandatario colombiano, sin tapujos, aseguró que la idea de que esta banda es terrorista es una «estúpida idea» creada para justificar el bloqueo a Venezuela y quedarse con su petróleo.
El presidente También se fue contra la política de migración de Estados Unidos, defendiendo a los migrantes y diciendo que no son delincuentes. Para Petro, la migración es el resultado de bloqueos económicos y de la pobreza, y no debería ser enfrentada con «cadenas, cárceles y misiles». El mandatario colombiano incluso se refirió a los narcotraficantes, diciendo que no viven en barrios pobres, sino que son «rubios y de ojos azules» que viven en las ciudades más ricas del mundo.
Al defender a la banda criminal como «delincuentes comunes», el presidente minimiza la violencia que han generado en varios países, lo que ha generado críticas y rechazo por parte de varios sectores. Su discurso en la ONU es un claro reflejo de la postura radical de su gobierno frente a las potencias mundiales y a su política de migración.