Morales, Cauca, vivió una de las emergencias más graves de los últimos años luego de que una intensa granizada, acompañada de fuertes vientos, golpeara el municipio en la tarde del martes 23 de septiembre. El fenómeno natural dejó un panorama devastador: techos perforados, calles cubiertas de hielo, cultivos destruidos y el hospital local prácticamente inoperante tras el colapso de su techo.
De acuerdo con el alcalde Óscar Yamit Guachetá, se estima que más de 2.000 viviendas y edificaciones resultaron afectadas, dejando a cientos de familias sin un lugar seguro para pasar la noche. “Nunca habíamos visto granizos de este tamaño. La emergencia nos obligó a activar todos los mecanismos de gestión del riesgo para atender a la comunidad y garantizar albergues temporales”.
La infraestructura hospitalaria fue una de las más golpeadas. El colapso del techo del centro asistencial dañó equipos médicos y paralizó los servicios de urgencias y hospitalización. Según la secretaria de salud del Cauca, Carolina Camargo, los pacientes fueron trasladados a Piendamó para recibir atención, mientras se evalúan las pérdidas en equipos biomédicos y de cómputo.
El fenómeno también arrasó con cultivos de café, plátano y tomate, afectando el sustento de los campesinos de la región. La Defensa Civil y los bomberos adelantan el censo de damnificados y apoyan la reubicación de las familias que se quedaron sin techo.