La Corte Constitucional le dio la razón a la actriz de cine para adultos Esperanza Gómez en una tutela contra Meta, empresa dueña de Facebook e Instagram, después de que le cerraran una cuenta con más de cinco millones de seguidores sin justificación clara. Según el alto tribunal, esa decisión vulneró derechos fundamentales como la libertad de expresión, la igualdad y el trabajo, pues se basó en actividades de cine para adultos realizadas fuera de la plataforma.
El caso, que estuvo a cargo de la magistrada Natalia Ángel Cabo, puso sobre la mesa la responsabilidad de las redes sociales en la moderación de contenidos. La Corte reconoció que estas plataformas tienen la facultad de controlar lo que circula en internet para evitar delitos, pero enfatizó que no pueden hacerlo de manera arbitraria ni discriminatoria. Además, señaló que cualquier restricción debe cumplir con los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.
Aunque la actriz no podrá recuperar la cuenta que le cerraron, la decisión del tribunal marca un precedente importante. Meta deberá establecer reglas claras en español sobre moderación de contenido, abrir un canal electrónico para notificaciones judiciales en Colombia y garantizar mecanismos transparentes para que los usuarios puedan impugnar decisiones de este tipo.