El Tribunal Superior de Bogotá tomó una decisión contundente este 18 de diciembre: los exministros Luis Fernando Velasco y Ricardo Bonilla fueron enviados a prisión preventiva en centro carcelario. La medida se da en medio de un proceso penal que los señala de haber participado en el desvío de millonarios contratos de la UNGRD y el Invías, con el objetivo de “comprar” la voluntad de congresistas para favorecer proyectos de reforma.
La magistrada Aura Alexandra Rosero, de la Sala Penal, consideró que la gravedad de los hechos ameritaba una medida más estricta que la detención domiciliaria solicitada por la Fiscalía. Según el fallo, los exministros habrían presuntamente utilizado sus cargos para direccionar recursos públicos y coordinar con congresistas la entrega de contratos a cambio de votos. Testimonios de exfuncionarios, como el de la asesora María Alejandra Benavides, reforzaron la acusación al señalar reuniones en las sedes ministeriales y en la Casa de Nariño donde se dieron instrucciones precisas.
La Fiscalía imputó a Velasco y Bonilla los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho e interés indebido en la celebración de contratos. Aunque ambos rechazaron los cargos, el tribunal concluyó que su actuación representaba un riesgo para la sociedad, pues enviaba un mensaje equivocado sobre el manejo de los recursos públicos y la transparencia en el Congreso.
