En medio de la tormenta política que desató la revelación de presuntas irregularidades en contratos y facturas de Air-e, el presidente Gustavo Petro salió en defensa del ministro de Minas, Edwin Palma. A través de su cuenta de X, el mandatario calificó los señalamientos como un “ataque” y pidió a la Superintendencia de Servicios Públicos un informe completo sobre el historial del sistema eléctrico en el Caribe, donde los problemas de corrupción y fallas estructurales han sido noticia durante años.
Petro aseguró que lo que realmente debe investigarse es el enorme desfalco que ha rodeado a Electricaribe y su posterior venta a operadores privados. Según el jefe de Estado, allí se habrían perdido billones de pesos del erario, no se cumplieron las inversiones prometidas y hasta recursos de subsidios habrían terminado en cuentas en Panamá. El presidente cuestionó que, mientras se enfocan en Palma, casi no se mencione la magnitud del desangre financiero que sufrió la región.
Mientras tanto, el ministro Edwin Palma ha sido señalado por supuestos sobrecostos en compras, vínculos familiares en cargos clave y cuestionadas decisiones administrativas. Aunque el funcionario ha responsabilizado a otros exinterventores, la Fiscalía y la Procuraduría ya adelantan investigaciones. El caso sigue abierto y, aunque Petro cerró filas a favor de su ministro, las dudas sobre la gestión en Air-e mantienen al Gobierno en el centro de la polémica.