El Brayan que ‘preñó’ a 11 millones de colombianos y los dejó metidos con sus promesas de cambio

En las últimas semanas, el descontento con el gobierno de Gustavo Petro ha tomado fuerza en redes sociales, donde muchos colombianos comparan al presidente con “ese Brayan que promete mucho y cumple poco”. La metáfora, que se volvió tendencia, refleja la frustración de quienes votaron por un cambio profundo y hoy sienten que varias promesas se quedaron en el aire.

El debate no es menor, programas sociales que avanzan lento, reformas que se estancan en el Congreso y una economía que preocupa a buena parte de la población, han llevado a que el discurso del “cambio” genere más dudas que certezas. Para sus críticos, lo que parecía un nuevo comienzo terminó convertido en una lista de deudas pendientes.

Mientras tanto, los defensores del presidente aseguran que transformar un país no se logra de la noche a la mañana y que se necesitan tiempo y respaldo para que los proyectos muestren resultados. Entre promesas, esperanzas y críticas, lo cierto es que el llamado “cambio” de Petro sigue en el centro de la conversación nacional, con una ciudadanía que exige hechos más que discursos.