La ciudad de Tunja vivió momentos de tensión extrema este sábado 8 de noviembre, cuando una volqueta cargada con explosivos fue abandonada en el barrio Prados de Alcalá, a escasos metros del Batallón Simón Bolívar. El hecho fue catalogado como un posible ataque terrorista por las autoridades, quienes evacuaron de inmediato a los residentes del sector y activaron un operativo de seguridad de alto nivel.
Según los primeros reportes, el vehículo explotó minutos después de ser detectado por la comunidad, que alertó a la Policía sobre su presencia sospechosa. La detonación causó pánico entre los habitantes y dejó daños materiales en la zona. Aunque no se han reportado víctimas fatales, el impacto del atentado ha generado alarma en la capital boyacense, que no registraba hechos similares en años recientes.
El presidente Gustavo Petro confirmó que el personal militar y la comunidad fueron evacuados a tiempo, mientras organismos de inteligencia investigan la autoría del atentado. La explosión se suma a una serie de hechos violentos que han sacudido distintas regiones del país en las últimas semanas, y reabre el debate sobre la seguridad en zonas urbanas y la capacidad de respuesta ante amenazas terroristas.