El Gobierno nacional sorprendió con una decisión que marca un nuevo capítulo en el proceso de paz. A través de la Resolución N.º 274, se ordenó suspender las órdenes de captura y extradición contra cinco integrantes del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, conocido como el Clan del Golfo. La medida se dio justo en vísperas de Navidad, en medio de un ambiente político cargado de expectativas.
La determinación fue firmada por el alto comisionado de Paz, José Otty Patiño Hormaza, y se enmarca en los acercamientos impulsados por el presidente Gustavo Petro. Según el documento oficial, los nombres de los beneficiados fueron entregados por un representante de esa organización armada y aceptados bajo el principio de confianza legítima. El objetivo inmediato es trasladar a estos hombres hacia las Zonas de Ubicación Temporal, creadas previamente para avanzar en el proceso de negociación.
La Fiscalía General de la Nación deberá acatar la suspensión de las capturas, mientras que el Ministerio de Defensa tendrá la tarea de garantizar la seguridad jurídica y humana durante el desplazamiento. Con esta decisión, el Gobierno busca abrir un camino de diálogo que permita reducir la confrontación armada y dar un paso hacia la reconciliación, aunque no deja de generar debate sobre los riesgos y las expectativas que acompañan este tipo de gestos en la política colombiana.
